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19/12/13

LA CONFECCIÓN DE MAPAS

Fue en los siglos XIV y XV cuando se dieron las condiciones para poder hacer mapas. De no haberse tenido alguna idea con respecto a su uso habría sido inconcebible la era de descubrimientos que se inició con Colón.  No es difícil percibir la importancia de este cambio en la cultura europea, lo que nos llevaría a admirar la prueba de mejoras en la técnica, la más notable de las cuales es la renovación del interés por la obra de Ptolomeo de Alejandría.  Jacopo d'Angelo de Scarperia, que trabajaba en Roma en 1406, tradujo su Geografía del griego al latín y al poco tiempo se trazaron nuevos mapas para esta traducción teniendo en cuenta otro texto obtenido en Constantinopla.  En la actualidad se conocen casi 50 manuscritos del siglo XV de esta traducción, todos ellos italianos, mientras que se imprimió por primera vez en 1475 y, con mapas, en 1477.  La profusión de ediciones italianas confirma la importancia del texto en la propia Italia, si bien en Alemania la obra despertó también gran interés, comos e ve por la edición de Ulm de 1482, para la cual fueron encargados nuevos mapas especiales.  La Cosmografía de Ptolomeo fue utilizada para enseñar el arte de hacer mapas por medios matemátios y los estudiantes demostraron su intención de aplicar sus enseñanzas en beneficio de sus contemporáneos y no simplemente de centrarse en la obra como anticuarios.  Se cree que Ptolomeo fue muy bien acogido en los círculos interesados en la aplicación de las matemáticas, que en el siglo XV incluían naturalmente, en Italia, a los artistas florentinos.  Las habilidades del artista, del delineante y, en el caso de la imprenta, del grabador, estaban estrechamente relacionadas.
Los mapas más primitivos, concebidos para facilitar una información más precisa con respecto a la distancia y a la dirección, surgieron en el siglo XIII como complemento de la navegación por mar, muy posiblemente en relación con el uso de la brújula magnética.  Esta ya era conocida en la Europa occidental por lo menos a finales del siglo XII, época en que fue descrita por vez primera por los estudiosos.  En 1270, Luis IX de Francia, que se encontraba navegando por la bahía de Cagliari, inquirió lleno de inquietud acerca de su posición, que le fue indicada en un mapa.  Resulta que la carta de navegar más antigua que ha llegado hasta nosotros fue hecha en Pisa alrededor de 1275, aun cuando la complejidad evidenciada en su ejecución hace probable que la técnica necesaria para compilarla se hubiera perfeccionado durante varios años antes de dicha fecha.  Para confeccionarla el cartógrafo necesitaba tener acceso a alguna obra de consulta que enumerara los puertos del Mediterráneo, con la situación de uno respecto a otro así como con la indicación de las distancias.  Dicha obra llamada Lo Compasso da Navigare, fue escrita aproximadamente en 1250.  Es probable, pues, que el arte moderno de hacer mapas fuera concebido a mediados del siglo XIII para uso de los marineros que necesitaban encontrar su rumbo.

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